sábado, 31 de agosto de 2024

LOS ALPES 2024

      El viaje comienza el día 5 de Agosto, y en ésta fecha haga lo que haga es muy importante para mi. Hace 21 años que falleció mi padre. Mi gran referencia en casi todo. Sigo echándole de menos.

         Ya tengo todo preparado en la moto desde el día anterior y salgo pronto, a las 5.30 me pongo en marcha. Le pido que me eche una mano en este nuevo viaje-aventura.

         Mi pensamiento es llegar a Eslovenia, pero ya veré sobre la marcha lo que hago. No es la primera vez que voy a los Alpes. La vez anterior fue justo después de la pandemia y para mi gusto era imposible disfrutarlo. Muchísima gente, porque era el primer verano que se podía viajar y había mucho turismo con coche y autocaravana, además mucho calor. Fue frustrante y me volví.

      La primera parada es Carcassonne, ciudad medieval que está a unos 800 kmts. El trayecto es por la A 2 hasta Lérida y allí me desvío a Puigcerdá. El trayecto por autovía y de noche no tiene nada de especial, pero una vez pasada la frontera, la carretera se hace divertida. Son los Pirineos. Una vez llegado a la ciudad, me instalo en el hotel. Una ducha y a dar un paseo por la ciudad vieja. Es una fortificación que está llena de tiendas de souvenirs y restaurantes. Muy para el turismo, por lo que hay mucha gente. Una cerveza y para el hotel a descansar. El día ha sido largo y acabo muy cansado





2º Día  6-8-24
      Sigue haciendo mucho calor. Voy en dirección a Briançon, empiezan los Alpes.
   El trayecto no es nada del otro mundo, mucha vid. Voy haciendo todo el trayecto por carreteras, pero a falta de 160 kmts decido coger la autopista. Hace muchísimo calor (37º, no se si es normal).
   En Briançon ya no quedan hoteles que merezca la pena pagar y me instalo en La Salle. Un pueblecito con encanto alpino. Hotel Monte Thabor. Correcto. Hay bastante gente, pero no aglomeraciones. Me doy una vuelta por el pueblo. Hay mucha oferta de restaurante, se nota que son estaciones de ski en invierno y turismo de bicicleta en verano. 
    Pronto al hotel. Muy cansado.
3º Día  7-8-24
       Ha estado lloviendo bastante por la noche. Un buen desayuno y a preparar todo para ponerme en marcha dirección a Chamonix-Montblanc. Nada más salir del pueblo empieza la subida al col de Lautaret que no tiene categoría de ser uno de los grandes de los Alpes y enseguida el Galibier. Éste si. Carretera estrecha, sin quitamiedos  con unos precipicios considerables



     



 Antes de llegar a la cima hay un túnel que evita las últimas rampas del puerto. Yo no lo tomo y merece la pena coronar el puerto. Espectacular.
       Dirección hacia Chamonix, pasando por Albertville. Cuando se divisa el Montblanc impresiona. Es espectacular, aunque estaba nublado y no se podía ver en su totalidad. Después de Chamonix paso por el  Col des Montets  dirección a Montigny, donde empieza una tormenta considerable, aunque el asfalto es buenísimo hay que ir con cuidado. Ya estoy en Suiza. A la entrada de Montigny me llama la atención las parcelas de vid en las laderas de la montaña, con una considerable inclinación. Tienen una especie de telesillas para la recogida de la uva. Me imagino que un duro trabajo la vendimia. De aquí al Gran San Bernardo




                                        

       Qué bien está puesto el nombre!!!. Es grande y precioso de subir, por una carretera en muy buen estado en el lado suizo pero magnífica en el lado italiano.  Paro en la cima después de pasar la frontera y compra de recuerdos. Las vistas son preciosas. Desde aquí pensaba que éste es un paso y me imagino que el mejor, de Italia a Suiza. Cuánto no habrá pasado por aquí!!!
        Bajada hacia Aosta (Italia), donde tengo el hotel. Me instalo y doy una paseo por la ciudad. La calle principal empieza en el Arco de Augusto que está cubierto de andamios por motivos de conservación. Es una calle peatonal llena de restaurantes y tiendas. Muy agradable paseo
       







4º Día  8-8-24
          El día promete. Buena temperatura y cielo totalmente despejado. Desayuno en la habitación, preparo las cosas y a las 7,30 pongo marcha hacia Ivrea y lago Maggiore para empezar los puertos con el Simplon Pass. La ruta es bastante aburrida por la cantidad de obras que hay en la carretera y muchos pueblos que se pasan. La velocidad casi todo el trayecto está limitado a 50 y hay infinidad de radares.
         El primer puerto es el Simplon Pass. El nombre le viene que ni pintado. Puerto sin ningún encanto. Muchos túneles y obras, por lo tanto un tostón. Después de este tormento, enfilo hacia Furkapass. Éste si merece la pena. Precioso, de 2400 mts de altitud y con unas vistas espectaculares
    







    La carretera es muy buena, sin mucho tráfico. Es la primera vez del día que disfruto de verdad. La bajada enlaza con el Oberal Pass de 2044 mts, otra maravilla. Voy cansado y decido buscar hotel en Chur(Suiza). El camino desde el Oberal hasta la ciudad es de lo más divertido del día, además se unieron seis motos y fuimos juntos más de 40 kmts. Cuando ellos tomaron otro camino, nos despedimos, fue genial.
     Me alojo en un hotel el centro de Chur, una zona totalmente peatonal. Puedo aparcar la moto cerca. Me cambio de ropa y salgo a dar una paseo y a comer algo, desde por la mañana no he probado bocado.
Me doy un paseo por la zona peatonal y al rato me encuentro con un bar con nombre español "Tapas y vino", entro por curiosidad y  descubro que el dueño es de Málaga y había un cliente sentado en la mesa de al lado que era de Ribadesella (Miguel). Me dice que llegó allí de pequeño con sus padres, que todos los años van de vacaciones a su tierra. Después de una charla y unas cuantas invitaciones de rondas de cervezas y comer algo, nos despedimos y camino al hotel a descansar. Me encanta encontrarme con alguien con quien hablar un rato.
5º Día   9-8-24
        Amanece un espléndido día. En el desayuno ya empiezo a sentir un cosquilleo por el estómago. Hoy voy a por el mítico Stelvio. He oído y leído lo grandioso que es y hoy lo voy a descubrir. Antes de llegar al gran puerto, pasamos por otros no tan grandes, pero si muy bonitos de rodar e impresionantes por el entorno, son el Flüela Pass y Ofen Pass. Una cosa que me sorprende es la calidad de sus carreteras. Son buenísimas y hacen un montón de mantenimiento para conservarlas en magnífico estado a pesar del frío, las nieves y los hielos que deben haber en estas alturas. 
      



           Al llegar al pueblo de Stelvio vuelve el cosquilleo de la mañana y empiezo a descubrir por mi mismo lo que es este puerto. Es impresionante, creo que son más de 30 kmts de puerto que llegan a una altura de casi 2800 mts. Tiene infinidad de curvas retorcidas que parece que no avanzas nada, aquí las llamas "tornantes" que son como rotondas pero más cerradas. Cruzarte con un coche o autocaravana en una de ellas es complicado. Siempre alguien tiene que ceder el paso, aunque en las tornantes la anchura de la carretera es algo mayor. Cuando llegas a la cima es impresionante la cantidad de gente con todo tipo de vehículos. Dignos de admirar los ciclistas, y de todas las edades. Hay un montón de chiringuitos de comidas y tiendas de recuerdos. Todo muy caro, pero es normal. Pensaba en la gente que trabaja en éstas tiendas: duermen allí o bajan todos los días a los pueblos y suben con mercancías para el día siguiente. Sea lo que sea debe ser bastante duro.











       Después de algunas compras y fotos, hay que bajar. Lo hago en dirección a Tafoi. Tan complicado como la subida. Algunos coches ,en la poca cuneta que pueden encontrar, tirados por calentones. Una vez abajo, no se cómo lo hago pero me encuentro subiendo el Stelvio otra vez por el mismo sitio que antes. A mitad de puerto más o menos, está el desvío hacia Bormio, es otra ruta de acceso al puerto y es tan bonita como las otras dos, aunque un poco menos retorcida.
        Cuando llego a Bormio, tengo que decidir hacia donde voy. Decido dar por terminada la ruta alpina y tomo dirección hacia Turín. Encuentro hotel (Best Wester Genova), el mejor del viaje en todo. Llego sobre las 21.30  tremendamente cansado y con muchísimo calor. Ni ceno.
6º Día   10-8-24
       Definitivamente abandono la idea de seguir viaje hacia Croacia. Otra vez será. Hace muchísimo calor y hay mucha gente por todos los lados. Es lo que tiene agosto. Así que hacia casa. Paro a dormir en Montpellier. A unos 20 kmts paro a repostar y el termómetro de la moto marca 42º. No hay quien lo aguante.



7º Día   11-8-24
     Me levanto con la idea que ésta noche duermo en casa. En la ruta pienso en quedarme por los Pirineos y hacer unas rutas, pero hay anunciada una ola de calor con tormentas. Vuelvo por Puigcerdá y al pasar la frontera dese Lleida hasta Calatayud, no he pasado tanto calor en mi vida. El termómetro llegó a marcar 45.5º. Un infierno en la moto.
     Después de 900 kmts desde Montpellier y 4000 en total del viajes, llego a casa. Un buen viaje y otra muesca más. La pena ha sido no poder seguir hacia el este de Europa.



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